Esta iniciativa que nació el 2015 como una actividad de Vinculación de la carrera Ingeniería Civil Electrónica, es liderada por el académico Rubén Castro y desde esta fecha hasta hoy han participado 445 estudiantes de 17 establecimientos educacionales de Iquique y Alto Hospicio, desarrollando su interés por la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Con el armado final de un robot y, su posterior, programación para que pueda realizar una tarea, se dio por finalizado el Taller de Robótica del primer semestre dictado por la carrera de Ingeniería Civil Electrónica de la UNAP, y que está dirigido a los estudiantes de enseñanza media de distintos colegios de la región de Tarapacá. En la oportunidad, los estudiantes de los colegios, siempre en compañía de sus tutores y ayudantes, que son alumnos generalmente de 5to año de la carrera o memoristas, aprendieron a programar un micro controlador utilizando un lenguaje llamado Scratch, que es un lenguaje bastante simple de asimilar para los estudiantes, siendo este el primer paso que tienen hacia al mundo de la programación y robótica.
Es así como de acuerdo con Franyelis Burgus, estudiante del Colegio Diocesano Obispo Labbé, este taller les permitió visualizar nuevas posibilidades a futuro “es un conocimiento muy importante, ya que el mundo va evolucionando y nosotros somos la nueva generación. He aprendido muchas cosas, sistemas digitales, encender y apagar un led, entre otras cosas”.
Además, esta instancia según el docente del Colegio Diocesano Obispo Labbé, Patricio Sakurada. sirve para que los estudiantes de enseñanza media se vuelvan más ordenados. “Una persona que sabe programar es una persona que es secuencial, que itera, que busca alternativas y vuelve a iterar hasta que la solución está dada, genera como un diagrama flujo mental en forma natural y la programación a mí me ha ayudado en que los alumnos sean más ordenados a la hora de tener de concebir una solución o resolver un desafío”.
Cabe destacar que dentro de los propósitos de estos talleres, es dar a conocer las nuevas tecnologías y acercarlos a lo que, probablemente, tengan que enfrentar cuando ingresen al mundo laboral. La idea es despertar en ellos, el interés por querer saber más, por conocer estas tecnologías y, a lo mejor, motivarlos para que estudien alguna carrera del área científico tecnológico. “La verdad que los estudiantes tienden a motivarse mucho cuando aprenden a programar y ven eso aplicado a algo real. Ven que se enciende una luz, que se encendió un motor, que el robot que están armando ya va tomando forma y que puede ir haciendo ciertas cosas”, así lo expresó el profesor Rubén Castro.
En tanto para el Decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, Miguel Segovia, estos talleres se han “transformado en una de las pocas oportunidades, sino la única, de contactar a estudiantes secundarios con la robótica. Además, un poco más del 40% de los participantes son mujeres, que resalta aún más la importancia para el sistema educativo regional”.
Finalmente afirmó el Decano que “ya se están preparando los planes para el crecimiento del taller y el concurso de robótica de manera de aumentar la cobertura en estudiantes y colegios, junto con nuevos desafíos que permitan mejorar las habilidades de los participantes, que accedan a nuevos conocimientos y, también, a nuevos retos que mejoren las posibilidades de contactarse con los circuitos avanzados de robótica del país y del mundo”.